Para hablar de este importante lenguaje internacional, aquí resumido como “SA”, empezaremos por aclarar algunos términos:

NOMENCLATURA MERCIOLÓGICA

La nomenclatura merciológica consiste en una lista o enumeración de mercancías ordenadas, sistemáticamente, en grupos en función de determinados criterios.

Se utiliza para múltiples propósitos, tales como:

  • Establecer los aranceles aplicables a las operaciones de comercio exterior.
  • Negociar rebajas arancelarias en acuerdos comerciales preferenciales utilizando una terminología o lenguaje común para definir las concesiones recíprocas.
  • Expresar las reglas para la calificación de origen de mercancías objeto de preferencias arancelarias.
  • Establecer otros instrumentos de política comercial como cuotas, cupos, prohibiciones de importar o exportar y otras medidas no arancelarias.
  • Establecer impuestos internos.
  • Relevar estadísticas de comercio exterior y realizar análisis con tales estadísticas.

La eficacia de una nomenclatura destinada a la identificación de mercancías radica en que debe incluirlas a todas y en que cada mercancía solo pueda clasificarse en un único lugar.

¿CUÁNDO UNA NOMENCLATURA ES ARANCELARIA?

Se denomina Nomenclatura Arancelaria cuando a cada código y su correspondiente descripción se le asocia el arancel o derecho aduanero que deben tributar las mercancías que se clasifican en dicho código, al momento de concretarse una operación de comercio exterior a través de una aduana.

 

SISTEMA ARMONIZADO DE DESIGNACIÓN Y CODIFICACIÓN DE MERCANCÍAS “SA”

ORÍGENES

La existencia de Nomenclaturas Merciológicas tiene sus orígenes EN LOS INICIOS DEL COMERCIO ENTRE NACIONES.

Desde que comenzó a darse el intercambio de mercancías y el comercio internacional entre países surgió la necesidad de empezar a establecer reglas con el fin de regular esto intercambios y no existieran conflictos entre naciones; pero, también, se tuvo la necesidad de codificar todas las mercancías. De esta manera, sería más fácil el intercambio comercial y no se vería afectado por la diversidad de idiomas que existen en el mundo.

La necesidad de describir e identificar a los productos con precisión llevó a que, desde comienzos del siglo XX, se planteara la búsqueda de un “lenguaje comercial común” para las naciones del mundo, poniéndose en evidencia la pertinencia de contar con un “sistema clasificatorio único” para las mercancías que fuera aceptado internacionalmente.

Así, surgieron las Nomenclaturas de Ginebra, de Bruselas (NAB), la del Consejo de Cooperación Aduanera (NCCA) y, posteriormente, el Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías (SA), vigente en la actualidad.

El SA es una NOMENCLATURA INTERNACIONAL POLIVALENTE establecida, originalmente, por el Consejo de Cooperación Aduanera y desde 1994, por la Organización Mundial de Aduanas (OMA) y aceptada por todos los países que son Partes Contratantes del “Convenio Internacional del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías” suscrito el 14 de junio de 1983.

CÓMO ESTÁ ORGANIZADO

La Nomenclatura del SA está basada en una clasificación de las mercancías conforme a un sistema de códigos de (6) seis dígitos, pudiendo los países establecer sus propias subclasificaciones adicionales (generalmente ocho o diez dígitos en total) para dar mayor precisión a ciertas mercancías con fines arancelarios o estadísticos. Estas aperturas nacionales o regionales de ocho, diez o más dígitos se denominan ítems.

CUÁL ES SU OBJETIVO

El objetivo del Convenio del Sistema Armonizado es facilitar el intercambio comercial y de información, a través de la armonización de la descripción, la clasificación y la codificación de la mercancía objeto de comercio internacional.

A ese respecto, es utilizado a nivel mundial como base de sus nomenclaturas nacionales por aproximadamente 190 países y por organizaciones regionales y multilaterales.

Fuentes: Aladi; aduaeasy.com